La tecnología incide en cada una de nuestras actividades, generando eficiencias en nuestros procesos y mejores resultados. Y es que los avances tecnológicos han llegado tanto a los consumidores como a los productores de comida, y las nuevas herramientas o procesos desarrollados se vuelven cada vez más cotidianos.
Una de las formas en la que la tecnología ha beneficiado la experiencia de consumidores de comida es otorgando acceso a información relevante. Por ejemplo, en Inglaterra se lanzó una aplicación llamada Chang4life sugar smart, la cual escanea los códigos de barras de un producto para brindar información sobre su nivel de azúcar, representado en cubitos. Este tipo de aplicaciones informativas se torna relevante frente a un contexto en el que la tasa de personas con diabetes tiende a la alta, y el conocimiento sobre nutrición en la población es mínimo.
Otra herramienta creada gracias a la tecnología, que en la actualidad es bastante conocida, es el termómetro para medir la temperatura interna de los alimentos. Si bien es cierto esta herramienta es conocida por su uso en carnes, también tiene otros usos. Aún así, es inevitable relacionar su uso a las carnes gracias a la fiabilidad que la herramienta brinda de lograr una cocción perfecta. Existe una delgada línea entre el punto perfecto de cocción y el consumo saludable del producto, el termómetro garantiza que esa línea nunca se cruce.
Indudablemente la cantidad de avances científicos en materia gastronómica seguirá en aumento, por lo que es importante maximizar el acceso a estos para que la mayor cantidad de personas posible pueda disfrutar de sus beneficios.